Reconoce El Nuevo Herald fanatismo religioso del expastor que ocupa templo en Cuba
Texto integro del artículo reproducido por El Nuevo Herald
La iglesia pentecostal cubana Asamblea de Dios acusó este martes de “fanatismo religioso” a un ex pastor que ocupa de forma “ilegítima” desde hace 23 días un templo de La Habana junto con 61 fieles y lo responsabilizó de las “consecuencias” que este hecho podría tener.
“Estamos convencidos de que responden a un fanatismo religioso extremo que no compartimos” y “hacemos responsable de estos acontecimientos sin precedentes y de sus consecuencias a la persona de Braulio Herrera”, señaló el comité ejecutivo de la Iglesia Evangélica Pentecostal Asamblea de Dios en una nota divulgada en La Habana.
Herrera, después de “recurrir a posturas desafiantes, contrarias a la práctica del Evangelio”, fue “expulsado de la organización” y se le retiraron “sus credenciales”, tras lo cual asumió “una actitud de rebeldía y desacato”, añadió el texto.
El congregación evangélica Subrayó que el templo, ubicado en una céntrica calle de la capital, se “encuentra bajo ilegítima posesión” de Herrera, al que pidió “abrir” sus puertas y entregarlo “pacíficamente”.
Los fieles, aislados en un retiro espiritual desde el 21 de agosto, fueron “influenciados por la idea de una inminente catástrofe”, dijo la iglesia, que hizo un reconocimiento a la respuesta de las autoridades cubanas a su llamado.
El templo permanece acordonado desde el viernes por decenas de policías de uniforme y de civil que bloquearon el tránsito de vehículos y peatones por la zona, nutrida de curiosos en los últimos días, según constató un periodista de la AFP.
En una nota oficial, el Gobierno informó el domingo que está mediando para resolver la crisis en el templo, donde, entre los que permanecen enclaustrados, por su propia voluntad, hay cuatro embarazadas, 19 niños y ancianos, lo que ha motivado la preocupación de familiares y líderes religiosos.
El Gobierno envió el domingo al lugar a dos médicos que examinaron a las embarazadas.
William Herrera, de 26 años, hijo del pastor y quien asumió la vocería del grupo, declaró este martes a la AFP que “todo está funcionando perfectamente” dentro del templo y que el retiro se mantendrá “hasta que Dios diga”.
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